¿Cómo no ponerse nervioso en una entrevista de trabajo?
¿Sientes mariposas en el estómago cada vez que piensas en tu próxima entrevista laboral? ¿Las conversaciones con recursos humanos te parecen un desafío aterrador? ¿Has tenido una entrevista en inglés que te ha dejado sudando de nervios? Es completamente natural. Enfrentarse a una entrevista de trabajo, ya sea presencial o una entrevista remota, puede ser una de las experiencias más estresantes en la búsqueda de un nuevo puesto laboral.
Causas del nerviosismo en las entrevistas de trabajo
El nivel de nerviosismo puede aumentar exponencialmente por varios motivos. Primero, la incertidumbre: no sabemos qué preguntas nos van a hacer, ni cómo irá la entrevista. Segundo, el miedo al fracaso: tememos no ser seleccionados y sentirnos rechazados. Tercero, la importancia del resultado: sabemos que nuestra vida laboral puede cambiar radicalmente según el resultado de la entrevista. Y cuarto, la presión social: nuestra imagen ante los demás puede verse afectada según el resultado de la entrevista.
Trucos para superar el nerviosismo
- Prepárate para la ocasión: Investiga sobre la empresa, la cultura corporativa, los valores y la descripción del puesto laboral. En las redes sociales y la página web de la empresa puedes encontrar mucha información valiosa.
- Piensa en escenarios: Anticipa las preguntas que podrían hacerse y ensaya las respuestas.
- Practica tu entrevista: Haz simulacros con amigos o familiares, especialmente si es una entrevista en inglés o en otro idioma.
- Duerme bien y haz ejercicio físico: Una buena noche de sueño y una dosis de ejercicio físico pueden ayudarte a reducir los niveles de estrés.
- Llega a tiempo: Evita el estrés adicional de llegar tarde.
- Medita y respira: Prácticas de mindfulness y técnicas de respiración pueden ayudarte a mantener la calma.
- Controla las muletillas y tu lenguaje corporal: La comunicación no verbal dice mucho de ti.
- Evita las bebidas energéticas: Estas pueden aumentar tu nerviosismo. Opta por un té de hierbas o agua.
Conclusión
Recordemos, lo importante es prepararse, ensayar, cuidar nuestra salud física y mental, y presentarse a tiempo. Enfrenta cada entrevista laboral como una simple conversación y una oportunidad para conocer mejor a tu futura empresa y mostrarles lo mejor de ti. Recuerda que, aunque la entrevista pueda parecer un hierro al asunto, es solo un paso en tu trayectoria profesional. No dejes que los momentos tensos te hagan olvidar tu valor y potencial.
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